La lactancia materna: Un gran comienzo!

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Escrito por: Irene Castillo, MPH, RDN

La maternidad conlleva muchas opciones. ¿Lactancia materna? ¿Fórmula? ¿Una combinación de ambas? Los caminos de la paternidad varían, así que para ayudarte a tomar la mejor decisión sobre la lactancia materna, hemos investigado sobre sus múltiples beneficios y hemos encontrado información útil para compartirla contigo. ¿Preparada? Vamos allá.

La lactancia materna favorece la salud, la inmunidad, el bienestar y el desarrollo emocional del bebé. ¿Cómo? La leche materna es un líquido vivo que cambia a lo largo de la lactancia para satisfacer las necesidades crecientes y el desarrollo general de tu bebé. Durante los primeros días de vida de tu bebé, tu cuerpo produce calostro, un líquido espeso y pegajoso que le confiere inmunidad cuando es más vulnerable. A medida que avanza la lactancia, el calostro se convierte en la leche materna, más líquida, que mantiene la salud y las necesidades del bebé. ¿Qué contiene esta leche mágica? La leche humana contiene multitud de nutrientes, como proteínas, grasas, hidratos de carbono, enzimas y hormonas, anticuerpos y otras células que combaten las enfermedades, factores de crecimiento, antialérgicos, micronutrientes, como vitaminas y minerales, y agua. Y esto es sólo una lista general, ya que la leche humana es muy compleja.

¿Y qué hace este líquido vivo? Protege a los bebés contra las infecciones y las inflamaciones y les ayuda a desarrollar un intestino, un sistema inmunitario y unos órganos sanos, lo que se traduce en menos trastornos gastrointestinales, infecciones de oído y alergias. ¡Increíble! Qué extraordinario es el cuerpo humano!

Beneficios de la conexión piel a piel
La conexión de un bebé sin envolver tumbado directamente sobre la piel de sus padres se denomina contacto piel con piel. Este contacto se recomienda a todas las madres (¡e incluso a los padres!) y a sus recién nacidos, independientemente del método de alimentación o de parto, e inmediatamente después del nacimiento. ¿Por qué es importante el contacto piel con piel? Está demostrado que ayuda a regular la temperatura corporal, el nivel de azúcar en sangre y el ritmo cardíaco del bebé. Además, los bebés están más alerta y lloran menos durante este tiempo de acurrucamiento piel con piel, lo que ayuda a iniciar el vínculo y la lactancia. ¿Sabías que un bebé puede utilizar su sentido del olfato para encontrar el pecho y agarrarse a él para alimentarse? Una vez más, ¡el cuerpo humano es realmente increíble! Doblemente increíble!

Beneficios para la salud bucodental

Bien, ¿qué significa todo esto para la salud bucal de tu hijo? Según la Asociación Dental Americana, los bebés que sólo se alimentan con leche materna durante los primeros seis meses de vida son menos propensos a tener problemas de alineación de los dientes, como mordidas abiertas, mordidas cruzadas y sobremordidas, ya que la alimentación al pecho favorece el desarrollo óptimo de la mandíbula y los dientes. Además, la leche humana fortalece los dientes al fijar en ellos el calcio y el fósforo. Eso está muy bien!

Pero espera, ¡hay más! Otra ventaja de dar sólo el pecho es la reducción del riesgo de "caries del biberón". ¿Qué es esto, te preguntarás? Es un tipo específico de caries que se produce cuando se coloca al bebé en la cama con un biberón que contiene fórmula, leche o zumo de frutas. Esta rutina hace que los bebés se duerman con el biberón en la boca. Esto favorece la aparición de caries, normalmente en los dientes frontales superiores, pero a veces también pueden verse afectados otros dientes porque el azúcar de estos líquidos alimenta a las bacterias de la boca, lo que da lugar a ácidos que erosionan el esmalte. Esto es menos probable que ocurra con la lactancia materna. Triplemente bueno! La lactancia materna tiene un impacto positivo en la salud bucal de tu bebé.

La relación de la lactancia materna

La lactancia materna puede ser una experiencia nueva para ti y, desde luego, es nueva para tu bebé, que tendrá que aprender a comer. Es normal que haya un periodo de prueba y error mientras tú y tu bebé establecéis una rutina de alimentación, pero estaréis aprendiendo juntos. Es como aprender un nuevo baile con una nueva pareja. Lleva tiempo y práctica, pero puede ser un reto para muchas madres primerizas. Es importante relajarse y respirar, pero a menudo es más fácil decirlo que hacerlo. Tus emociones están ligadas a la respuesta de bajada de la leche materna y el estrés y la ansiedad pueden interferir con este reflejo; además, tu bebé puede percibir cuando estás ansiosa. Así que intenta ponerte lo más cómoda posible: coge una almohada para apoyarte o intenta escuchar música que te calme. Recuerda que no estás sola y que puedes pedir ayuda. Los asesores expertos en lactancia están preparados para resolver los problemas relacionados con la posición correcta, el agarre eficaz y la lactancia dolorosa.

Lo esencial de un buen posicionamiento

  • La madre está cómoda con los brazos y la espalda apoyados.
  • La madre no se inclina sobre el bebé
  • El bebé mira directamente al pecho sin tener que girar la cabeza.
  • Las rodillas del bebé están cerca de la madre.
  • La oreja, el hombro y la cadera del bebé están en línea recta.
  • El cuerpo del bebé está bien sujeto.

Señales de un cierre eficaz

  • El bebé se ha llevado el pecho a la boca.
  • El bebé toma más areola con la mandíbula inferior que con la superior.
  • Los labios del bebé están rebordeados hacia fuera, no curvados hacia dentro.
  • Cuando el bebé sale del pecho, el pezón no parece aplastado.
  • La madre no experimenta dolor durante la alimentación.

Entonces, ¿durante cuánto tiempo se debe dar el pecho? La Academia de Nutrición y Dietética recomienda que las madres amamanten exclusivamente a su bebé durante los primeros seis meses de vida, y que luego continúen proporcionándole alimentos integrales con leche materna durante al menos 12 meses. La leche materna sigue siendo una fuente de nutrición óptima y de protección inmunitaria hasta bien entrado el segundo año de vida del bebé. Es importante tener en cuenta que el tiempo de lactancia varía entre las madres en función de su producción de leche y su estilo de vida: ¡todo está bien! Recuerda siempre que la elección correcta es la que te resulte más cómoda a ti y a tu familia.

Nosotros hemos aprendido mucho y esperamos que tú también. Y como siempre, no dudes en consultarnos a nosotros o a tu pediatra para que te oriente. Mantente sano, Sugarbugs!